Insatisfechos

La sensación que se puede recoger en Osasuna tras el partido ante el Lugo es la de que hay una mezcla de sentimientos encontrados. Por un lado está la felicidad por haber sumado tres puntos y evitar haberse quedado descolgados de la zona. Por el otro está el hecho de ser conscientes de que hay cosas que arreglar.

Lo dijo Arrasate tras el partido y lo ha dicho también Iñigo Pérez en la sala de prensa de Tajonar. Hay el sentimiento de que cometiendo los errores que se cometieron ante el Lugo será difícil que en las mismas circunstancias el resultado final sea el mismo, o sea el de una victoria. Y es bueno que tanto el entrenador como uno de sus jugadores llamado a ser importante, tengan en la cabeza que solo arreglando esos desajustes defensivos que son más achacables a otras líneas que a la propia defensa se va a conseguir llevar a la nave rojilla a buen puerto. Algo que hay que cambiar desde ya mismo porque esas concesiones serían mortales ante los rivales más próximos como son Albacete y Alcorcón. Sabemos que tal y como juega Osasuna esta temporada, y que nos gusta mucho más que lo que veíamos en la pasada campaña,es complicado buscar el equilibrio perfecto entre la forma de atacar y de defender, pero una cosa es eso y otra que el desequilibrio sea lo que prevalezca como ocurrió ante el Lugo.