El Rincón de Jesús Riaño

Hacía tiempo que no veíamos a Mendilibar con un mosqueo como el de este sábado en la sala de prensa de Tajonar. El técnico rojillo se lanzó de entrada en un discurso que por mucho que escuchemos no tiene el menor sentido.

Este sábado empieza para Osasuna un mes muy importante para su futuro en la Liga. Nada menos que doce puntos en juego, de ellos nueve en el Reyno de Navarra.

Por fin se ha resuelto el tema del orden de los partidos de la Copa que traía a mal a andar a muchos y que incluso había provocado una cierta divergencia de opiniones en el osasunismo sobre si daba o no igual aceptar la petición azulgrana.

La tranquilidad que se vive en Osasuna en todos los sentidos en este final de año, contrasta con los graves problemas que se viven en otros clubes de Primera. Problemas no sólo deportivos.

Lo último, por ahora, es que una juez ha decidido que los que mandaban en el Racing dejen de mandar y que todo el poder pase a los administradores concursales tras el lío que hay montado en Santander desde la llegada del pretendido multimillonario que llegó como pretendido salvador. Veremos como acaba el tema, pero tiene muy mala pinta.

"Hasta ahora no ha habido nada inusual en el partido por lo que haya que abrir una investigación", ha dicho la UEFA sobre el 1-7 de Zagreb. Y se han quedando tan anchos.

Osasuna vive unos extraños tiempos de gloria centrados únicamente, lo que no es poco, en los resultados. Séptimo clasificado con 21 puntos, la teórica mitad de la permanencia, y a nueve puntos de la zona de descenso. Cualquiera hubiéramos firmado estar así tras jugador catorce partidos.

Unos números excelentes hasta en el tema de los goles, porque si le quitamos los quince encajados entre el Camp Nou y el Bernabéu, nos encontramos con que ha recibido once en doce encuentros.

Hablando con unos y con otros, con grabadora o sin ella, es evidente que en Osasuna nadie se fía del Betis, de que lo que ha ocurrido últimamente haga que el partido de este domingo vaya a ser fácil.

Están los rojillos en cierta medida inquietos porque piensan que tras lo ocurrido en el club verdiblanco después de la derrota ante la Real y ese ultimatum que tiene Pepe Mel en el partido del Reyno, las cosas las van a tener más complicados que si el cuadro andaluz llegara en una situación distinta.

El caso de Calleja en Osasuna es aún más sorprendente que el de Lekic. Está lesionado Raitala, sólo un "milagro" hará que Competición atienda las alegaciones de Osasuna por la segunda amarilla a  Satrústegui y pocos se acuerdan de Calleja a la hora de encontrar alguien para jugar de lateral zurdo ante el Betis.

Se barajan mil posibilidades, desde colocar a Damiá en esa zona si Marc Bertrán se recupera para el lado derecho hasta cambiar de puesto a un central como Roversio.

En cada comparecencia en la sala de prensa de Tajonar en estas dos semanas que llevamos sin Liga los jugadores no hacen otra cosa sino elogiar al rival de este domingo en el Reyno de Navarra.

Los futbolistas saben que frente a los vallecanos no puede haber el menor exceso de confianza por mucho que sea un recien ascendido y con jugadores en su mayoría casi desconocidos para el gran público.